02:18 -Jueves 8 Mayo 2025
13.7 C
Santiago
Categorias:

El valor de los cuentos ilustrados en la estimulación temprana de niñas y niños 

  • “Las ilustraciones cumplen un rol clave: no sólo adornan, sino que narran y complementan, ayudando a los más pequeños a anticipar, inferir y construir sentido. Esto, además de enriquecer su vocabulario, estimula la imaginación y creatividad, ya que los invita a recrear, inventar o interpretar historias desde su propia mirada. A mayor variedad de libros y experiencias lectoras, más amplio será el universo simbólico del niño”, explica Mónica Lepín, educadora de párvulos y editora de Caligrafix.

Los cuentos ilustrados son una herramienta fundamental en los primeros años de vida, porque permiten que los niños conecten imágenes con palabras, favoreciendo no solo el desarrollo del lenguaje, sino también el pensamiento simbólico y la memoria. “Desde lo emocional, los libros ilustrados logran poner en palabras lo que muchas veces los niños no saben cómo expresar. A través de las historias, los personajes y sus emociones, los pequeños pueden verse reflejados y sentirse comprendidos. Además, al compartir estos cuentos con un adulto, se genera un momento íntimo de conexión que fortalece el vínculo afectivo y entrega seguridad emocional”, explica Mónica Lepín, educadora de párvulos y editora de Caligrafix.

Respecto a qué características deben tener los cuentos ilustrados para ser efectivos en la estimulación temprana, y cómo impactan en la comprensión del lenguaje y la creatividad de los niños, la educadora indica que “Un cuento ilustrado pensado para la estimulación temprana debe tener imágenes claras, atractivas y coherentes con el texto, un lenguaje sencillo, pero no limitado, y una historia cercana o significativa para los niños. Las ilustraciones cumplen un rol clave: no sólo adornan, sino que narran y complementan, ayudando a los más pequeños a anticipar, inferir y construir sentido. Esto, además de enriquecer su vocabulario, estimula la imaginación y creatividad, ya que los invita a recrear, inventar o interpretar historias desde su propia mirada. A mayor variedad de libros y experiencias lectoras, más amplio será el universo simbólico del niño”.

El rol del educador (a) durante la lectura de un cuento ilustrado 

La profesional enfatiza que la lectura compartida es una experiencia poderosa. “Cuando un educador se sienta al lado de un niño, lo mira a los ojos, interpreta los personajes, hace pausas para preguntar o para reírse juntos, no sólo está enseñando a leer o a comprender, está validando al niño como interlocutor, como alguien digno de ser escuchado”, indica.

“Esa interacción va mucho más allá del libro, porque le entrega al niño un mensaje de valor personal. Además, es en ese diálogo donde se potencian habilidades como la comprensión, el pensamiento crítico, la empatía y la expresión oral. La lectura se transforma en un acto de amor, y desde ahí, el aprendizaje se vuelve significativo”, agrega.

image_pdfDescarga como PDFimage_printImprime este artículo

Artículos Recientes

spot_img

Te podría interesar