Paulina Valenzuela, socia fundadora de la agencia Datavoz compartió algunas referencias de la encuesta de GPS Ciudadano que midió cuán preparada se siente la ciudadanía frente a una emergencia.
La investigación se publicó unos meses antes del megacorte eléctrico de febrero y que afectó a millones de personas y familias a lo largo del país. Sus conclusiones, en parte, anticiparon parte de los problemas que luego surgieron por la falta de preparación en los hogares.
“Nos pareció interesante ver sobre distintas temáticas como terremotos, temporales, inundaciones, enfermedades, accidentes, aluviones e incendios -evento que viene ocurriendo todos los veranos prácticamente en Chile-”, señaló.
“Entre esos eventos, preguntamos por la interrupción de servicios básicos y lo que ahí ocurrió es que 1 de cada 4 entrevistados declaraba sentirse preparado o algo preparado para afrontar una situación, lo que es bastante bajo”:
Un 52% de los encuestados declaró sentirse mejor preparado frente a un terremoto. En el caso de temporales un 49,2% se percibió positivamente, mientras que un 25% lo manifestó respecto a escenarios como inundaciones, cortes de luz y enfermedades graves. En el caso de los incendios sólo un 15% declaró sentirse preparado.
Ante un terremoto, Valenzuela planteó que si bien representa el porcentaje más alto, el estándar es bajo:
“Es curioso que cada 1 de 2 entrevistados se sienta preparado y que este porcentaje sea muchísimo más alto entre la gente joven”. Sin embargo, “Llama la atención que frente a otros eventos que se transforman en algo recurrente, las personas estén tan poco preparadas”, estimó la integrante de Datavoz, señalando además que detectaron una diferencia de género, donde fueron más los hombres quienes dijeron sentirse más preparados que las mujeres.
“Creo que esto es un llamado de atención a las autoridades y a las organizaciones del Estado. Tienen que ocuparse de formar, capacitar y entrenar”, dijo respecto a la promoción de conductas y estrategias:
Implementos
En el sondeo también se consultó por la tenencia de elementos que pueden ayudar a resolver este tipo de problemas, acotó la especialista: “A pesar que es bajo el nivel de preparación, cuando les preguntas si tienen linternas, pilas, elementos como cargadores solares, los porcentajes de respuesta son más altos A pesar de sentirse poco preparada, la gente tiene en sus casas elementos que pueden servir”, concluyó.
Dentro de ese apartado, un punto a observar es el bajo nivel de personas -menos de un 40% de los encuestados- que cuentan con una lista de inscritos en un evento de emergencia, indicó Paulina:
“Ese tipo de temas van a tener que irse desarrollando: saber a quién llamar y dónde llamar; una lista básica que se debería tener en todas las viviendas y, segundo, tener claras estrategias familiares para enfrentar un terremoto, inundación o corte”.
“Todas estas estrategias deberían estar en los planes de acciones de instituciones como Senapred y otras encargadas de enfrentar las emergencias graves en el país”, acotó la socia fundadora de Data Voz junto con destacar el importante rol de los establecimientos educativos: “Es ahí donde hay que partir, es a ellos a quienes hay que enseñarles cómo enfrentar y qué estrategia utilizar frente a una emergencia con estas características”.