La Presidenta de la Coordinadora Metropolitana Nacional de Pobladores, Gianninna Jara, señaló que la emergencia habitacional a nivel nacional se origina en un problema de fondo y si bien hay un trabajo político sostenido en este gobierno para dar respuesta a la demanda, no resulta ser suficiente dada la magnitud del problema arrastrado por décadas.
La dirigenta indicó que en la emergencia habitacional se ha producido una deuda histórica. “No son personas que recién están formando familias, sino personas que esperan hace 10 años o más años por una solución y gente que está cansada de esperar. En el entretanto, la estadística de la carencia no baja porque se construye, pero crecen las familias. Así, el niño de hace 10 años ahora es un adulto que es papá y que tiene su propio núcleo” explicó.
“El tema es que socialmente no se nota ese impacto”, agregó respecto a la problemática de arrastre suscitada en el gobierno anterior, donde se dieron cartones (subsidios) dijo, pero no se construyó viviendas a la que acceder”:
Este problema de fondo tuvo una crisis importante, donde mucha gente comenzó a vivir en tomas: “Tenemos un sector muy amplio de personas vulnerables sin acceso a la vivienda. En la pandemia se dejó entrever aún más: la gente quedó sin trabajo y esta clase media disfrazada inventada por el sistema dejó al descubierto que sin trabajo las persona pierden ese derecho fundamental al techo”, comentó.
La proliferación de tomas, donde algunas han sido intervenidas por el narcotráfico y el crimen organizado, es una situación que se ha mediatizado altamente, indicó Giannina Jara. “No es el macro; lo macro son personas sin techo, sin recursos para pagar esa cantidad tan compleja. Pasó que desde Piñera en adelante el mercado inmobiliario se fue a las nubes, la gente era muy pobre para el banco y por otro lado era muy rica para el Estado”.
“Finalmente, no es sólo que la toma esté manejada por grupos delincuenciales”, agregó la dirigenta: “ese es un problema de seguridad nacional”.
“Las tomas son la problemática habitacional más compleja. Se comenzaron a hacer catastros de ellas y las personas que las habitan. En base a eso, se ha ido trabajando con el fin de equilibrar la balanza con la gente organizada en comités y cooperativas”, dijo a propósito de las precarias condiciones de vida que allí se dan, y donde una parte ha sido propiciada por catástrofes e incendios:
El Plan de Emergencia
A fines de octubre el ministro Montes anunció que cerca del 60% del Plan de Emergencia Habitacional se habría concretado: de las 260 mil viviendas comprometidas para el fin del gobierno, 151.163 se han entregado, mientras que 126.333 soluciones habitacionales se encuentran en ejecución y otras 73.072 están con sus proyecto aprobados.
“Tenemos estos dos frentes” explicó Jara refiriéndose al trabajo de las organizaciones por un lado y del gobierno por otro; donde Minvu ha puesto a disposición diferentes recursos “y con participación incidente de las organizaciones, que en ningún período habíamos visto, al menos en mis 10 años en como presidenta en la Coordinadora”, precisó:
Sin embargo, “el gobierno ha puesto a disposición diversas herramientas, pero aún así cualquier política es insuficiente para la cantidad de arrastre que existe”, sostuvo la dirigenta de la Coordinadora.
“Como pobladores lo que hemos hecho ha sido organizarnos frente a las adversidades. Nos hemos puesto en la línea de apoyo frente a la delincuencia”, dijo respecto al corte que hacen en calidad de organizaciones, entre familias y aquellas que no lo son. “Es un tema complejo que requiere esfuerzo y que va a requerir que nos sentemos tanto pobladores, gobierno, gobiernos locales para hacer un plan estratégico sobre esto que aqueja tanto en general a la población”.