En su comentario semanal, el especialista se refirió a las grandes manifestaciones que han acontecido en Argentina en rechazo a las política de Milei que busca reducir los recursos presupuestarios destinados a la educación pública.
El ajuste se ha basado principalmente en un recorte de las pensiones para financiar parte de las cuentas fiscales de Argentina, indicó el experto, apuntando a que ahora busca quitar recursos a las universidades:
“Trae a la memoria lo que hizo Pinochet con las universidades públicas, designando rectores militares delegados, terminando con la autonomía universitaria que existió hasta 1073 y que fue un mecanismo de control social”, señaló respecto a la dirección de las reformas bajo el sello de Milei.
“Este ajuste traerá una decontracción del PIB, y según distintos observadores, eso puede variar entre 3,5% o 4% de crecimiento negativo este año”, indicó el economista.
Eso responde al fin de lograr una baja en la inflación que se ubica en niveles de 4 %, 4,5 % mensual, “lo que tampoco es que haya una estabilidad completa de precios. Algunos dicen que se puede volver a acelerar si se hacen ciertos ajustes cambiarios que se hacen necesarios”, precisó el experto, advirtiendo que estas medidas son monitoreadas por el FMI.
China
El 1° de octubre se cumplieron 75 años de la Revolución China y cuyo líder histórico Mao Tse Tung encabezó el programa de la Larga Marcha, revolución más bien de tipo campesina y que después de 12 años logró alcanzar hegemonía en la ciudad, precisó Solimano.
El sistema sociaista de China, indicó el experto, ha ido experimentando diversas variaciones en estas más de siete décadas de historia. El periodo de Mao “fue una revolución bastante igualitaria donde se toleraban pocas diferencia de ingresos entre los distintos estamentos de la población” y que también se caracterizó por el Gran Salto como proceso de industrialización inicial y por la Revolución Cultural”
En los años 70, el período de la transición con Deng Xiaoping marcó un fuerte cambio en la orientación económica de China, precisó Solimano, en tanto el país comienza lentamente a abrirse a la inversión extranjera: “A partir de los 90 vinieron tres décadas muy aceleradoras de crecimiento en el rango del 8% y 10% por año, con altos y bajos, pero sin experimentar recesiones”.
“Es una potencia industrial que pasó de una economía agrícola a una con un sector manufacturero incipiente, luego a otra de productos industriales manufacturados, para luego dar el salto a generar productos tecnológicamente sofisticados”:
“Hay una elevación del nivel de vida en China, la creación de una clase media fuerte, la reducción de la pobreza, pero también un aumento de la desigualdad medido por el índice de Gini”
“Es muy diferente al país de 1949. Es una experiencia muy interesante de desarrollo económico que merece ser estudiada”, indicó el experto.