Por Anselmo Acuña, padre de Abel.
Muchos esperamos que el Estado de Chile a través de sus autoridades, de una vez por todas, tome las medidas necesarias para que no se repitan las violaciones a los Derechos Humanos, enjuiciando a los responsables de tales actos a través del ministerio público.
No olvidar que tales actos provocaron la muerte y destrucción de numerosas familias por el hecho de salir a la calle y reclamar un trato justo y digno para todos los chilenos, y que las autoridades políticas y las autoridades uniformadas dieron las directrices para disolver las masivas manifestaciones a como diera lugar, actuando en forma sistemática contra los Derechos Humanos sin ningún respeto por la vida ni la democracia que creemos tener.
Cada proceso judicial de estos abusos ha sido sistemáticamente desvirtuado porque los uniformados involucrados no pueden ni deben ser parte de sus propias investigaciones. Esperamos que las acusaciones contra quienes sean los responsables políticos e intelectuales lleguen a buen término condenándolos por dichos actos.
Apoyamos a los fiscales que se atreven al igual que a las autoridades de Amnistía Internacional en Chile.
Es muy necesario siempre involucrarse y sobre todo si se tiene la potestad de hacerlo. Estamos hartos de la indiferencia política. Ante tanto abuso de los derechos humanos. Partiendo por justos salarios y no uno de hambre. Hartos de injusticia social como los juicios que en la práctica son una burla más para el pueblo: asesinos cumpliendo condenas en su casa; personal de Fuerzas Especiales cumpliendo órdenes como si nada, estando muchos de ellos en tela de juicio por estar involucrados en diversos asesinatos; todo esto al amparo de los políticos bien pagados -por no decir sobornados- por el Estado para que legislen sin tener la tentación de robar, amparados por una constitución netamente capitalista.
Hay que empujar con más fuerza las puertas que se nos están cerrando para ser escuchados. No se puede tolerar que se imponga la impunidad. La fuerza de lucha se impondrá ante la nula empatía del los gobernantes. Son nuestra fuerza los compañeros caídos y son muchos. Que el Estado no pretenda que callemos ante la inoperancia del los de sus poderes y de no saber administrar un país en forma justa y equitativa.
El fracaso de los políticos y la burocracia por defender intereses capitalistas ha provocado que este país no se entienda, menos que sepa aplicar la justicia que todos anhelamos. Seguiremos cada día luchando por un Chile más justo, equitativo y democrático. Esperamos que el estado juzgue a los responsables políticos y autoridades castrenses involucradas en delitos con nuestro querido Chile.
Atte. Anselmo Acuña en busca de Justicia por Abel Acuña primer asesinado en plaza Dignidad. Su única arma era una bandera chilena pidiendo un país más justo y digno. Todo esto en el contexto del estallido social.
Pd. Su opinión es importante, no la omita. Muchos se han quedado callados a tal punto que cuando desean hablar han sido tan vulnerados y menospreciados por esta sociedad, que cuando quieren ser escuchados no hay quien los escuche.