Ayer lunes se dio por finiquitado el plazo de la presentación de enmiendas por parte de los consejeros constitucionales. Días antes y en conversación con el consejero Fernando Viveros, se refirió al anteproyecto como un piso mínimo para superar la constitución del 80, sin escatimar las insuficiencias que le componen.
No obstante, el representante del Partido Comunista advirtió sobre los riesgos que existen en el actuar de las fuerzas de derecha que a través de las enmiendas u otras acciones, permitan que el proceso termine convirtiéndose en una oportunidad para profundizar el sistema subsidiario: “La Comisión entregó un texto en equilibrio, pero muy frágil. Existe un alto riesgo de que fracase”, expresó.
El consejero, indicó que como parte del sector progresista que participa en la instancia constitucional, buscarán defender que Chile se reconozca como un estado democrático de derechos, apuntando a consolidar el financiamiento de éstos para progresar en igualdad sustantiva.
Por otro lado, señaló que consideran seguir acciones judiciales si las propuestas de sectores de derecha intentan contradecir lo establecido en los principios previos, por lo cual planteó que pudiesen recurrir a la Corte Suprema.