En una semana donde el Acuerdo por Chile se comenzó a tramitar en el Senado, como el nuevo marco político que elaborará la nueva Constitución, Jorge Arrate, economista y exministro, expresó sus críticas a la propuesta ingresada.
Pese a considerar que desde el punto de vista democrático el acuerdo es satisfactorio, Jorge Arrate se refirió a las dificultades que aquel presenta para el mundo progresista.
También observó que el predominio de la derecha en la elaboración de acuerdo refleja una lectura fragmentaria del triunfo del rechazo, atribuyéndoselo como propio en circunstancias que el análisis de la anterior coyuntura aún no ha terminado: “los factores que influyeron son múltiples, no es posible atribuir a la derecha una votación de personas que no lo hacían”, expresó.
Respecto a los mecanismos del futuro Consejo, el ex ministro observó importantes retrocesos como la no cabida a independientes o la sobrerrepresentación de la derecha.
Pese a considerar que la estructura del acuerdo significa ser “un campo minado”, Arrate planteó tener “la convicción que la peor batalla es la que no se da, aunque está todo hecho para desfavorecer a las fuerzas progresistas”.
En esa línea también se refirió a autoridades parlamentarias, incluso del mundo progresista, como el presidente del Senado, Álvaro Elizalde quien descartó el que las fuerzas políticas firmantes ingresaran indicaciones: “lo comunicado por el socialista equivale a una orden de partido lo que se había sido suprimida en chile, se maltrata y critica a quienes pretenden ejercer el derecho de ser parlamentario, deben ejercerlo y en ese ejercicio debiesen mejorarse algunas condiciones”, sostuvo.
Junto con ello, finalmente también señaló la relevancia de construir una coalición de fuerzas en el nuevo escenario constitucional: “Esa elección va a ser muy difícil si no se conforma una sola lista y estar atentos desde los partidos y el movimiento social para inhabilitar las trampas que tiene este acuerdo”.