Luego del cierre de la Convención y del comienzo de la campaña por el Apruebo de la nueva Constitución, sus adherentes enfrentan un difícil escenario, que según las encuestas, sitúan al Rechazo encabezando las preferencias.
Frente a las fuerzas políticas de izquierda y centroizquierda que han manifestado su opción por rechazar o han llamado a aprobar para reformar, es que conversamos con el ex ministro Jorge Arrate.
Para el abogado y ex militante socialista, existe una contradicción patente entre el 80% de los votantes que rechazó efectivamente la constitución de Pinochet en el plebiscito del 2020 y el 50% y más que según las encuestas va a rechazar, motivo por el cual consideró que el Apruebo ganará en este plebiscito de salida:
“Según anuncia la prensa y las encuestas favorables a la derecha va a ganar el rechazo. Hace un año atrás se aprobó enterrar la constitución de por un 80% y ahora habría más de un 50% para sostenerla. Yo no creo que eso vaya a ser así, tengo la convicción que va a ganar el apruebo”.
En esa línea destacó que el poder económico se ha jugado entero contra la nueva Constitución y dentro de ello, con las encuestas de opinión. Sin embargo, señaló no creer que estos factores “sean lo suficientemente potentes para torcer la voluntad popular”.
Acerca de los pronunciamientos a querer reformar la nueva Constitución, Jorge Arrate indicó que aquello no es ajeno a la formulación misma de la nueva Carta, cuyo capítulo 11 está dedicado exclusivamente a ese tema. Lo que sí es errático es aludir a ello para rechazar: “No es un pecado el querer reformar, lo que sí es un pecado es usar la idea de reformar para favorecer el rechazo, y eso es lo que está ocurriendo”.
Sobre eso, consideró algunos aspectos por mejorar, como el régimen político presidencial y su reelección, en tanto que el primer período se podría ver muy castigado y homologado casi a una precandidatura.
También criticó la iniciativa del Senado de rebajar el quórum para reformar la actual Constitución previo al plebiscito, señalando que eso iría en beneficio del Rechazo: “Eso es la Constitución de Pinochet retocada, maquillada una vez más. Eso es lo que se ve al final del camino del rechazo. El camino del Apruebo ofrece un desafío a toda la sociedad, de reconstituirse todos en conjunto”.
En relación a su expreso desacuerdo con la carta del ex presidente, Ricardo Lagos, quien aseguró que ni la nueva propuesta ni la actual Constitución están en condiciones de suscitar el consenso, Jorge Arrate remarcó no tener dudas que aquella posición también ayuda al rechazo y a mantener el proyecto constitucional heredado de la dictadura.
“Lo que sostiene la derecha no es creíble, se opuso durante 30 años a los cambios, estuvo tras el plebiscito fraudulento que aprobó la Constitución de Pinochet; la derecha que tras los esfuerzos de Bachelet de dejar un proyecto, a ese proyecto en una reunión pública el ex ministro Chadwick dijo “Lo vamos a encajonar”, y todos los asistentes -grandes empresarios- se levantaron a tributarle una ovación. Esa es la derecha, nunca ha querido ninguna de las cuestiones verdaderamente innovadoras y justicieras que hay en la nueva Constitución”, expresó.
Acerca de las acciones en el despliegue de campaña, el ex ministro relevó la importancia de leer el texto de la nueva Carta, valorando su contenido en materia de diversidad y proyección futura:
“Hay que leer la constitución. Hay una mitad muy árida, pero la primera parte es una belleza, hace una constitución que no deja a nadie afuera: recoge las inquietudes del pueblo afrodescendiente, los neuro divergentes, los ancianos que requieren de cuidados, los niños que están abandonados, los bomberos, los discapacitados. Todas las minorías están consideradas con una perspectiva humana”.
“La parte de la naturaleza es preciosa cuando se refiere a la vida vegetal, a la vida animal, a las montañas, al agua, a las playas. Esas partes por momentos son emocionantes, donde se perfila un futuro Chile muy distinto al Chile injusto que conocemos hasta ahora. Es un papel, pero abre el camino para cambiar las cosas con muchas más posibilidades de éxito que hemos tenido hasta ahora”.
Sobre posibles nombres en un eventual cambio de gabinete como parte de las acciones políticas del gobierno en esta coyuntura, señaló preferir no pronunciarse invocando el respeto que se debe a las atribuciones propias del Presidente. Sin embargo, destacó el nivel de quienes hoy componen el gabinete del mandatario Gabriel Boric.
Acerca de incluir a Convergencia Progresista en el gobierno (ex-concertación), señaló que sería complicado tener ministros de la Democracia Cristiana donde una parte de sus dirigentes hace campaña por el rechazo. No obstante, destacó que con otros de sus representantes existe una identidad política popular compartida: “Ahora bien, creo que hay que abrirles espacios y establecer una relación, porque la DC -y como lo piensan sus dirigentes Yasna Provoste o Carmen Frei-, tiene que recuperar su raigambre popular, y cualquier vertiente popular digna y constructiva, tiene que tener un espacio entre nosotros”, sostuvo.