Hace algunas semanas atrás, se conoció la noticia del “indulto conmutativo” como una nueva propuesta que baraja el ejecutivo para dar una salida a la situación judicial de los presos políticos de la revuelta, que ya se arrastra por años.
En entrevista, Raquel Torres, coordinadora del grupo Iniciativas por la Libertad de las y los Presos Políticos del Estallido, señaló que la nueva propuesta legislativa que prontamente se presentará de manera oficial, es más acotada que la anterior lo cual representa ser un punto muerto en materia de avances efectivos: “El proyecto del indulto está detenido y quedó heredado para este Senado más adverso. Ese es el contexto de este nuevo proyecto, pero sabemos que tampoco es viable por las mismas razones de falta de votos y por la falta de voluntad de tramitarlo”, explicó.
“Comprendemos que se tienen que agotar todas las instancias en el plano legislativo y ejecutivo”, expresó la coordinadora del Grupo Iniciativas, indicando que se requiere manifestar voluntad política y compromiso con los DDHH no solamente desde el ejecutivo sino también desde las bancadas del Senado.
Frente a la complejidad de la situación, afirmó que “nos gustaría que el gobierno tuviese una postura mucho más de avanzada en plantear la urgencia de liberar a los presos de la revuelta y de reparar a todas las víctimas de la violencia policial y de la persecución político penal”.
Por otra parte, Raquel Torres se refirió al viaje de las familias de los presos de la UdeC hasta Santiago, quienes frente al nulo avance y el no retiro de querellas, presentaron una carta y sostendrán reuniones con representantes del Ministerio de Justicia y con organizaciones de DD.HH.
Junto con ello, invitó a la presentación del libro “Intramarchas” de la periodista Josefa Barraza este viernes 1 de julio a las 18:30 horas en Almirante Latorre N ° 143, donde se analizan casos de detención que afectaron a los mismos presos -algunos ya en libertad- en circunstancias de secuestro, seguimientos, pruebas falsas y montajes y donde gran parte de los testigos son carabineros infiltrados.