El Convencional Constituyente, Marcos Barraza, rechazó las declaraciones del senador Pedro Araya quien acusa una especie de golpe blanco de la Convención, calificándole como desafortunada, ya que ésta es un órgano de representación popular y mandatado por el pueblo de Chile con una gran votación y participación, aseguró.
Al mismo tiempo, el convencional develó las grandes fortunas y la campaña en redes sociales y medios de comunicación en contra de los avances democráticos que se dan al calor de los debates que sostienen los representantes populares.
Marcos Barraza denunció una campaña, incluso anónima, en contra de la nueva constitución cuando aún ésta recién comienza a perfilarse donde destacan las urgencias sociales que exige la crisis social.
Se requiere una campaña del Apruebo para el plebiscito de salida, ya que de lo contrario, de rechazarse la nueva constitución, se mantendría la democracia restrictiva, advirtió el convencional Marcos Barraza.
En estricto rigor, la Convención Constituyente nace de las exigencias de las movilizaciones sociales, y por tanto, no nace del buen juicio de las élites, enfatizó el convencional.
Un Estado democrático y social, y dejar atrás el Estado neoliberal. Ese es el mandato para obtener las garantías sociales, señaló Marcos Barraza.
Marcos Barraza dijo que los debates y la arquitectura que se está formando y materializando en la Convención Constituyente, podrá superar la crisis social encubada durante décadas. Por tanto se requiere un Estado orientado a las transformaciones sociales. Aclaró Marcos Barraza.
Sobre las acusaciones que hace la derecha, y algunos senadores de la Concertación, que supuestamente no habría un contrapeso entre los poderes del Estado, Marcos Barraza aclaró el asunto, y señaló que no corresponde hablar de contrapeso al interior del congreso, los contrapesos se dan entre los poderes del Estado, enfatizó.
Al concluir, el Convencional Constituyente, Marcos Barraza, llamó una vez más a la ciudadanía a dialogar sobre los avances democráticos que lleva a cabo la convención, y a estar atentos a las campañas difamatorias que pretenden echar abajo un nuevo Estado social.