Pese a que la entidad se encuentra en proceso de comprar Isapre Colmena y de haber percibido 13 mil millones de utilidades durante el primer año de la pandemia, la aseguradora de salud no ha considerado las demandas actuales del sindicato cuya última negociación se viene alargando desde el 2020.
En conversación con la presidenta del Sindicato Nacional Isapre Nueva Masvida, Isabel Noches, y de su secretaria, Yenny Durán, conocemos la situación de los trabajadores que solicitan un reajuste de $50 000 en el sueldo base, a lo que la empresa ha respondido ofreciendo un aumento de $134 mensuales e incluso desconociendo contratos anteriores como el acuerdo por un crédito de emergencia, un bono de diferencia por colación y locomoción, y un seguro de vida alcanzado en la primera negociación del 2017.
Este trato dado al personal comercial y administrativo, no se compara con el caso del directorio y la gerencia, en donde la isapre ha incrementado sus dietas en un 16,1% y 9, 7%, respectivamente, señalan las entrevistadas.
Las dirigentas en representación del sindicato acusan sentir vulneración por parte de la compañía, cuyo directorio y nuevo gerente, Luis Romero Stroy, no se han querido reunir con la directiva. Esta situación, señalan, tampoco sería coherente con la imagen corporativa de la isapre que la encuesta cadem recientemente le concedió al atribuirle la categoría de marca ciudadana, dado que además existirían irregularidades en el pago de comisiones y horas extras.
