No es solo el TPP11 el tratado comercial por el cual peligra la soberanía y la garantía derechos humanos y sociales en Chile; es también la renegociación o modernización del Acuerdo de Asociación entre Chile y la Unión Europea que ya cumple casi dos décadas y que el gobierno chileno y la Comisión Europea han expresado la urgencia de concluir y firmar el acuerdo modernizado antes que la Convención comience a sesionar.
En conversación con Sophía Boddenberg, integrante del colectivo “No al TLC Europa-Chile” y una de las autoras de la investigación “La modernización del acuerdo de asociación entre Chile y la Unión Europea: ¿Oportunidad o camisa de fuerza?”, se conoce cómo se ha llevado a cabo la discusión del pilar comercial sin participación de las comunidades o de los grupos que resultarían ser más afectados por las actividades económicas involucradas.
Por otra parte, la crítica de la investigación apunta a cuestionar el real aporte del libre comercio en el desarrollo sostenible, así como del riesgo de ampliar los derechos de los inversores extranjeros bajo el amparo de un Sistema de Corte de Inversiones, el cual los facultaría para demandar al país frente al petitorio constituyente en curso que de alguna manera delimitaría la capitalización de los grandes grupos económicos extranjeros.
De esta modo, la actual desprotección en que se encuentran los territorios, las comunidades y los bienes naturales por parte del estado chileno, podría incrementarse con la aprobación tal cual del Tratado, afectando mayormente a los pueblos originarios, las mujeres y la naturaleza del territorio.
