Conversando con la dirigente de la primera línea de la salud, conocemos la realidad de los funcionarios del hospital a quienes se les está negando la posibilidad de acceder a los permisos compensatorios y vacaciones, luego de casi un año y medio de turnos de alta cobertura de 24 horas.
Brisa Gálvez señala que la política económica del recinto de salud se desarrolla en desmedro de los pacientes y trabajadores, al no haber camillas en buen estado, ambulancias sin mantención, falta de agua caliente, privilegiando así el pago de contratos externos con la empresa privada, en vez de aumentar la dotación de personal, factor clave en la actual realidad de la salud que llegó para quedarse.