El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, consideró “una burla” el hecho de que los súper ricos de Chile hayan aumentado un 73 por ciento en promedio su fortuna en 2020, mientras 2,3 millones de personas de capas medias cayeron al borde de la pobreza en pandemia.
En su diagnóstico, el hecho de que los altos patrimonios se vieran incrementados durante la crisis sanitaria, viene a demostrar nuevamente cómo el modelo económico imperante está al servicio de los intereses del gran empresariado.
Lautaro Carmona añadió que el incremento de las grandes fortunas es la mejor muestra de que urge avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo, ya que el actual sólo favorece a la elite económica a costa de pauperizar las condiciones de vida del resto de la población.
El dirigente comunista criticó que el presidente de la República, quien figura como uno de los hombres más adinerados de Chile, acuse inconstitucionalidad en la reforma que establece un impuesto a los súper ricos de 2,5 por ciento por una única vez.
A su juicio, el debate de fondo no puede estar puesto en la formalidad del proyecto, sino que en la sensibilidad social que se requiere para ir en ayuda de los sectores más golpeados por la pandemia.
Lautaro Carmona calificó como “una exigencia ética de primer nivel” que el Gobierno establezca un impuesto a los altos patrimonios, para sortear los efectos de la crisis sanitaria y de empleabilidad que golpea al país.
Finalmente, Carmona criticó que en el contexto de una crisis humanitaria de grandes proporciones a nivel planetario, los dueños del capital no conceden nada, cuando son quienes debieran de mutuo propio, presionar en la perspectiva de que se legisle sobre una tributación mayor.