Un informe lapidario y que evidencia las malas prácticas sistemáticas en la gestión edilicia del municipio de Coquimbo fue el resultado de la investigación de la Contraloría regional tras las diversas denuncias que ingresaron a la entidad autónoma y que transparenta un déficit de caja superior a los 24 mil millones de pesos.
El concejal de Coquimbo y candidato a alcalde Fernando Viveros, así como otros denunciantes, presentaron en julio del año 2020 un requerimiento a Contraloría para la investigación de dobles contratos, sobre sueldos, déficit presupuestario, horas extras injustificadas entre otras problemáticas que no fueron transparentadas por los conductos regulares de la administración al cuerpo colegiado comunal.
Viveros fue enfático en señalar que desde su cargo, en los dos últimos años rechazó el presupuesto anual y nueve modificaciones presupuestarias exigiendo que se transparentara la situación financiera del municipio en el informe trimestral que debe ser entregado por la administración al Concejo Municipal.
Fernando Viveros dijo que las faltas a la probidad en las que se incurrió durante esta gestión y las anteriores deben terminar, y para esos efectos, van a recurrir a todas las instancias por fraude en el municipio.
En ese sentido, el candidato a alcalde de Coquimbo expresó que debe imperar una nueva forma de construir políticas comunales y de administración pública en base a la transparencia y probidad.
En esa misma línea, el concejal tampoco descartó que se interponga una denuncia por notable abandono de deberes. La corrupción y el desorden administrativo es tal que el alcalde Marcelo Pereira ha hecho muy poco por disminuir el déficit.
