El comercio exterior de China aumentó un 7,8 por ciento interanual en noviembre, según datos oficiales publicados por la Administración General de Aduanas del país. Las exportaciones registraron un alza del 14,9 por ciento interanual, mientras que las importaciones cayeron un 0,8 por ciento en términos de yuanes, la moneda china.
El economista y Presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (CIGLOB), Andrés Solimano, dijo que esta tendencia obedece a una mayor demanda de productos mecánicos y eléctricos que exporta China.
Andrés Solimano valoró que ya haya comenzado la distribución de la vacuna contra el Coronavirus en países de Europa y muy prontamente también en Estados Unidos, considerando que este último se ha visto particularmente afectado por un recrudecimiento de las cifras de contagio.
En cuanto al panorama mundial, el presidente del CIGLOB advirtió que las restricciones de movilidad derivadas de la segunda ola de coronavirus, implican una disminución en las nuevas contrataciones, lo que podría afectar severamente la macroeconomía.
Por otro lado, Andrés Solimano criticó que el gobierno saliente de Estados Unidos, esté introduciendo recortes presupuestarios a una serie de programas sociales que fueron aprobados durante la primera ola de contagios, y que son de suma urgencia para contribuir a la reactivación económica y la subsistencia de las familias norteamericanas.
El exdirector del Banco Mundial dijo que sería un error que los Estados se aboquen a los equilibrios presupuestarios y el control de la deuda pública, en circunstancias donde la prioridad debe estar puesta en destinar recursos a los sectores más golpeados por la crisis sanitaria y sus efectos económicos.
Respecto al caso de Chile, Andrés Solimano, lamentó que el presupuesto 2021 siga avanzando en el Congreso, toda vez que su aprobación implica un recorte de gastos en diversas áreas, lejos de ayudar a la recuperación económica como plantea el ejecutivo.
Asimismo, el economista criticó que el Gobierno opte por aplicar ajustes presupuestarios a cultura, ciencia y tecnología, en contraste con el aumento sistemático de la inversión en vehículos de guerra y otros elementos represivos.
Finalmente, Andrés Solimano cuestionó duramente la dirección de la transferencia de recursos, por parte del Estado chileno, a propósito del cobro de impuestos para efectos del segundo retiro del 10 por ciento previsional, en el caso de aquellas personas con rentas mensuales superiores a 1,5 millones de pesos.
En su diagnóstico, la progresividad de este impuesto no es la adecuada, toda vez que en tiempos de crisis, el Estado debiese transferir dinero a las familias, y no las familias al fisco.