La exsubsecretaria de Previsión Social, Julia Urquieta, apuntó al fortalecimiento de los derechos colectivos como el gran desafío del mundo progresista, en el marco del debate constitucional que se iniciará a partir de la elección de constituyentes en abril próximo. En su diagnóstico, una de las grandes deficiencias del marco constitucional vigente, radica en que se privilegian los derechos individuales por sobre los económicos, sociales y culturales.
La abogada de Derechos Humanos dijo que el debate constitucional guarda directa relación con el carácter de la democracia que se quiere construir, en pos de los intereses de las mayorías sociales.
Julia Urquieta añadió que la futura Carta Magna debe contar con un capítulo de garantías constitucionales en materia de salud, trabajo y seguridad social junto con establecer sanciones ejemplares para quienes violen los Derechos Humanos.
La abogada señaló que la actual Constitución no garantiza el respeto a los Derechos Humanos, por parte de agentes del Estado, pues si bien existen tratados internacionales vigentes en la materia, en la práctica éstos quedan al arbitrio del poder judicial.
Por ende, Julia Urquieta sostuvo que se requiere una profunda reforma de las Fuerzas Armadas y de Orden, considerando que ningún Gobierno ha sido capaz de romper con la impunidad histórica de la cual gozan dichas instituciones.
La dirigenta comunista aclaró que más allá de que la nueva Constitución garantice el respeto a los Derechos Humanos, su cumplimiento dependerá de una serie de cambios legales que se establezcan simultáneamente en el próximo gobierno.
Julia Urquieta afirmó que la oposición tiene el enorme desafío de obtener los dos tercios de constituyentes, y el de plasmar esa unidad a nivel de contenidos, siendo así capaces de construir un nuevo tipo de democracia sin el modelo económico neoliberal.