La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa, sostuvo que los problemas de infraestructura de la nueva sede del Hospital Félix Bulnes son consecuencia del modelo de negocios de las concesiones hospitalarias, el cual ha sido históricamente resistido por los funcionarios y funcionarias de la salud.
La dirigenta añadió que el apuro en la inauguración del centro asistencial fue una puesta en escena del gobierno para aparecer públicamente reforzando las acciones del sistema de salud pública, lo que se tradujo en diversos problemas de infraestructura e incluso la caída de una funcionaria desde el piso 6 hasta el 3 del ascensor.
Bárbara Figueroa aclaró que no es posible seguir sosteniendo la acción del sector privado en áreas estratégicas donde el Estado debiera estar ejerciendo su rol fiscalizador y garante de derechos.
La presidenta de la CUT afirmó que la situación del Hospital Félix Bulnes viene a reivindicar el llamado de atención que históricamente han hecho los funcionarios de la salud sobre un tema tan sensible como las concesiones hospitalarias.
Finalmente, Bárbara Figueroa consideró inexplicable que el gobierno se enfoque más en reprimir a dirigentes sindicales por manifestarse pacíficamente el primero de mayo, que en resguardar la salud y la vida de los funcionarios de la salud frente a este tipo de denuncias graves.