Liliana Ugarte, presidenta del sindicato número 2 de yacimientos de cobre de Chuquicamata, acusó una maniobra comunicacional por parte de Codelco y el gobierno, para criminalizar a los trabajadores que de manera transversal iniciaron una huelga el viernes pasado.
La dirigenta sindical explicó que esta maniobra consiste en mostrarlos como trabajadores privilegiados y así opacar sus demandas, que apuntan a igualdad de beneficios y acceso a salud en una de las labores productivas más especializadas y de alto impacto en la propia salud de sus trabajadores.
La presidenta del sindicato número 2 de Chuquicamata aclaró que no están rechazando un bono, como señalan algunos medios de comunicación, sino la actitud prepotente de Codelco, al no establecer un diálogo fructífero con la contraparte.
Del mismo modo, rechazan que los trabajadores deban pagar el costo de la mala gestión de la minera estatal.
En ese sentido, Liliana Ugarte llamó a Codelco Central y al gobierno a intervenir en este conflicto, acusando medidas represivas y poca seriedad de la empresa para enfrentar la huelga de sus trabajadores.
Los 3.200 afiliados a los sindicatos 1,2 y 3 iniciaron el viernes una paralización de actividades luego de que fracasaran las negociaciones con la empresa. Hasta el minuto no han tenido ninguna respuesta por parte de la cuprífera estatal.