Ni los “tiempos mejores” ni “Chile en marcha”. La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa hizo un balance de la gestión del Presidente Sebastián Piñera al cumplirse este lunes 11 de marzo un año de haber asumido la primera magistratura del país: “A un año de la llegada de este Gobierno, vemos que las promesas están aún incumplidas. No hemos avanzado ni en un mayor desarrollo ni en mejores y mayores políticas públicas que profundicen la posibilidad de seguir avanzando en mayor equidad ni hemos tampoco, en materia laboral, avanzado en más y mejor empleo. Tenemos cifras de cesantía francamente preocupantes que no se resuelven solo cambiando la metodología del Instituto Nacional de Estadísticas (INE)”.
A la crisis de empleabilidad que enfrenta el país -evidenciada no solo en la pérdida sostenida de puestos de trabajo, cierres y reestructuraciones de empresas también en la precarización del empleo con salarios estancados- se suma la insistencia del Gobierno de enviar proyectos de ley que solo significan retrocesos de derechos y que benefician a unos pocos como la reforma Tributaria que busca reducir los impuestos a los más ricos de este país – eternizando la brecha de desigualdad- o la reforma de Pensiones que profundiza aún más el sistema, pese a que la mayoría de los ciudadanos (as) ha dicho fuerte y claro: ¡No + AFP!. A ello se agrega el alza de los precios de servicios básicos como Transporte público y el Tag, nuevas alzas de los combustibles pese a que se había prometido que se mantendrían a la baja hasta fines de marzo; abusos de las empresas en contra de los usuarios como la colusión de los supermercados en los precios de los pollos y el impacto que supondrá al bolsillo el pago de la luz con la instalación de los llamados “medidores inteligentes”.
“No se ha cumplido lo comprometido con la ciudadanía y vemos que los tiempos se agotan, porque en un gobierno de cuatro años, no avanzar de manera decidida durante el primero, evidentemente que es ya es un tiempo precioso perdido (…). De lo que dijo que iba a hacer cuando llegara al Gobierno, estamos absolutamente al debe (…). En un escenario que nos desafía en materia laboral a nuevas tareas, como por ejemplo, hacernos cargo del desafío de la automatización y robotización, lo que estamos viviendo en el mundo del trabajo es incertidumbre. Y en un escenario de incertidumbre, lo que uno requiere son mayores certezas y mejor y mayor Estado (…).Nosotros tenemos que estar hoy día con el miedo a perder el trabajo y además con el miedo a que no se puedan hacer mejores políticas de Protección Social que es lo que se requiere en un escenario de incertidumbre como el que vivimos”.
Frente a este escenario, Figueroa fue enfática en señalar el camino: “Trabajar en más y mejor unidad, pero también en una Agenda alternativa que permita que tanto el mundo social como los actores del mundo político comprometidos en esta materias, pongamos un giro radical en la agenda que hasta ahora ha tratado de impulsar el Gobierno, que ha sido sin diálogo que ha sido de manera obtusa que ha sido simplemente buscando imponer una agenda que no se hace cargo de las necesidades de nuestro país”. A juicio de la dirigente, la agenda que urge construir tiene que hacerse cargo de: “¿Cómo protegemos el empleo?, ¿cómo garantizamos los buenos salarios? y cómo avanzamos en trabajo decente y no contra los derechos los trabajadores y trabajadoras? (…). No podemos retroceder en los pisos mínimos civilizatorios que hoy día tenemos”.
En esa línea, resaltó que otro “punto negro” de este primer año de Piñera, es la falta de diálogo con los actores incumbentes, colocando como ejemplo que el debate de la reforma laboral: “No ha sido llevado al espacio de dialogo triparito como es el Consejo Superior Laboral; un punto negro, porque este Gobierno ha sido el del no diálogo”.
Y en este escenario de incertidumbres y promesas rotas, Figueroa reiteró la convocatoria al segundo Paro Nacional Activo para el próximo jueves 11 de abril. Se trata de una jornada de movilización que tendrá múltiples expresiones. Están convocados todos “los trabajadores y trabajadoras que viven hoy con el temor a perder el empleo y sienten la presión de parte de su empleadores frente a un proceso de Negociación Colectiva, que se sienten abandonados por el rol de la Dirección del Trabajo que está jugando en favor de los intereses de los grandes empresarios y no respecto de defender al más débil en la relación laboral que son los sindicatos y los trabajadores”. Es un Paro Nacional, agregó la dirigente: “Donde se pueden expresar las demandas particulares de otros actores sociales, porque tal como se ha señalado: Si no tenemos empleo si no tenemos mejores condiciones de calidad de vida, necesitamos que las políticas públicas básicas como Salud, Educación y Vivienda, tengan un fuerte refuerzo del Estado, buenas y mejores políticas de protección social. Y ahí, tienen una voz importante los actores del mundo público tanto los trabajadores pero también los usuarios. Por lo tanto, esperamos que el 11 de abril sea un momento donde, efectivamente podamos poner una cuota de aporte en este debate nacional por el cambio de giro en la agenda que el Gobierno ha tratado de imponernos y que no es representativa de los intereses de la inmensa mayoría de la población”.