“El Banco Central no es un ente observador neutral” señala economista Andrés Solimano

En materia nacional, el experto comentó la polémica producida en torno al reciente informe IpoM del Banco Central donde se considera a las medidas laborales -como la jornada de 40 horas y el aumento del salario mínimo- entre los costos que han incidido en el desempleo.

En el marco del informe que debe presentar la entidad al Ministro de Hacienda y al Senado antes del 30 de septiembre de cada año, su presidenta Rossana Acosta y su consejo directivo, señalaron que en materia de actividad económica se constata un mejor desempeño de la demanda interna con mejoras en la inversión y el consumo. Este último, por aumento en los salarios reales más que por recurrencia a créditos personales.

SIn embargo, hubo un especial énfasis de la entidad celadora de la política monetaria en el desempleo para lo cual sugirieron distintos elementos para explicar esta evolución “incluyendo el aumento de los costos laborales —producto de las leyes de salario mínimo y reducción de jornada laboral—, el rezago en la recuperación de ciertos sectores intensivos en empleo, y factores más estructurales como cambios demográficos y la adopción de nuevas tecnologías en los procesos productivos”.

“Llama un poco la atención que el Banco Central entre directamente en el tema del empleo -aunque es válido que lo haga- porque su mandato es lograr la estabilidad de precios en Chile y la normalidad de los pagos internos y externos de la economía”, precisó Solimano sobre las funciones del ente autónomo:

También apuntó al timing del estudio que coincide con el momento de la campaña electoral presidencial donde una de las aspirantes, la ex ministra Jeannette Jara, fue quien impulsó esas políticas laborales: 

“Hay un punto metodológico”, acotó también Solimano: “no es fácil aislar una variable como por ejemplo si quiero ver la variable del aumento de salario mínimo y su impacto sobre otra variables como del empleo industrial o el de las mujeres No es fácil estadísticamente, cronométricamente hacerlo. Depende mucho de cómo se especifiquen los modelos económicos que se usen para medir esto”, dijo objetando acorde al planteamiento que el salario sea de por sí un costo de producción. 

“También hay un efecto macroeconómico de los salarios: al aumentar hay un incremento del poder de compra de la gente y si hay una redistribución de utilidades a salarios en el neto, se consume más en la economía porque la propensión de consumir de los asalariados es má alta que las propensiones a consumir de los perceptores del capital”.

“No sé si ese efecto distributivo macroeconómico del efecto del salario en el consumo se consideró y de forma adecuada por el Banco Central”, sostuvo el experto indicando además que la institución también afecta la actividad económica con su política:

“No es un ente observador neutral porque sus propias decisiones de política económica  que toma su consejo directivo, afectan el nivel de crecimiento de la economía chilena, del PIB y del empleo que es la variable que están tratando de estudiar”.

Venezuela

Por otra parte, Solimano se refirió al panorama internacional apuntando a la delicada situación geopolítica que afecta a Venezuela con los barcos de guerra norteamericanos apostados en el mar Caribe y apuntando hacia su territorio.

“No se justifica bajo ningún concepto un ataque armado o una invasión de marines o un ataque con cohetes como se hizo con Irán o una operación comando para remover al presidente que es lo que aparece en la prensa internacional”, señaló, pese a que EE.UU excusa su presencia vinculándola al combate del narcotráfico.

“Para los gobiernos de Sudamérica y latinoamérica debiese ser una preocupación central y una es la soberanía nacional en la región”, indicó:

“Latinoamérica es una zona de paz y crear un conflicto armado sería alejarse respecto de esas tradiciones y volver a crear una especie de Medio Oriente, pero ahora en América Latina”, señaló.