Juan A. Lagos destaca avances que culminaron con llegada al gobierno de la UP: “Esperanza de millones truncada tras el Golpe de Estado”

Tras la conmemoración del 11 de septiembre, el dirigente del Partido Comunista, Juan Andrés Lagos, planteó que hay una dimensión de futuro en el proyecto de la Unidad Popular que fue truncado por las fuerzas represivas y antidemocráticas que derrocaron al gobierno de Allende en el Golpe de Estado de 1973.

“Fue un punto culminante de un proceso de décadas de acumulación de fuerzas, de reformas al Estado, de una economía que tenía mucha solidez en soberanía y eficacia”.

El dirigente del PC destacó el largo recorrido que permitieron avances como la nacionalización del cobre, la reforma agraria, así como el nivel de industrialización que alcanzó el país, previo a la instalación fáctica del modelo neoliberal:

“Hablamos de cosas muy contundentes desde el 33’ en adelante”, sostuvo refiriéndose a los procesos históricos iniciados en la primera mitad del siglo XX y que tienen vigencia transformadora: “El mundo está cambiando muy rápido y no podemos quedarnos atrás”.

IPOM

Respecto a otros temas de la contingencia, Lagos se refirió al reciente Informe de Política Monetaria IpoM que emite el Banco Central donde se considera el aumento del sueldo mínimo y a la jornada laboral dentro de los factores que han incidido en el desempleo y en las dificultades de incrementar el empleo formal:

“Creo que estas son señales de que estamos ante una situación extraordinariamente crítica”, planteó apuntando a que las respuestas de la entidad se han centrado principalmente en reducir el gasto fiscal:

En esa línea, el dirigente observó la posibilidad de incorporar al análisis la variable de políticas fiscales: “cómo puede ser que llegamos al punto de referencia que ni siquiera da la posibilidad de asociación estratégica privada pública, porque los privados se corren”, contrastó.

Jara y Matthei

Asimismo, apuntó al debate presidencial que sostuvieron las 8 candidaturas en el primer cara a cara y que fue transmitido por televisión abierta el día miércoles.

Lagos manifestó su desacuerdo con el formato televisivo, indicando lo enrevesado del diseño que hizo converger a las y los candidatos, y donde no fue fácil acceder a la exposición de sus contenidos programáticos:

“Creo que el formato es complejo. Estamos hablando de un debate presidencial, no de cuñas ni de dimes y diretes”, dijo respecto al interés de la ciudadanía de informarse y escuchar lo que las candidaturas piensan.

“En ese contexto, creo que con todo, las candidaturas que mejor pudieron expresar las propuestas son las que cumplieron el papel democrático de informar a la ciudadanía, acotó: “No es porque sea mi candidata, pero creo que Jeanette Jara -junto con Matthei- fueron quienes más hicieron este ejercicio”, concluyó.

“La decisión que toman las personas es en relación al tema de vivienda, de salud, salarios, seguridad, crimen organizado, narcotráfico, en fin”, precisó respecto a lo que la ciudadanía requiere y en particular, a los 5 a 6 millones de personas que lo hace por voto obligatorio, resaltó Juan Andrés Lagos.

“Esa decisión no es ideológica, está totalmente vinculada a la pervivencia”.

Bolsonaro

Por otro lado, acerca de la condena a prisión que dictó el Tribunal Supremo de Brasil al ex presidente Jair Bolsonaro por 27 años bajo los cargos de intento golpista, Lagos se refirió a que esta coyuntura es parte de la crisis del capitalismo especulativo financiero, frente a lo cual, como nación -planteó- es importante reflexionar.

“En Brasil han tratado de liquidar un proyecto popular. A Lula lo tuvieron mucho tiempo preso y Bolsonaro vio que podía perder el poder que tiene”, explicó citando que el mandatario de la ultraderecha actuó con el apoyo explícito del gobierno estadounidense.

“Hay que expresar la solidaridad máxima y plena al pueblo brasileño, al movimiento popular brasileño y al gobierno encabezado por Lula, porque se les viene fuerte y duro”, señaló frente a las declaraciones del senador Flavio Bolsonaro quien anunció solicitar al gobierno estadounidense subir los los aranceles al país sudamericano.