La economía de Bolivia detrás de la primera vuelta presidencial
En una segunda vuelta fechada para octubre se definirán las elecciones presidenciales de Bolivia, luego que ninguna de las candidaturas alcanzara la mayoría el domingo 17 de agosto.
El economista Andrés Solimano, detalló el escenario electoral que se dibujó tras las votaciones donde la primera mayoría relativa la obtuvo el candidato DC, Rodrigo Paz, con el 32,3% de los votos, mientras que la segunda fue para el neoliberal Jorge Tuto Quiroga con aproximadamente el 27% de los votos.
En el caso del MAS que ha gobernado por dos décadas en el país andino, apenas alcanzó un 3,2%, en tanto los nulos alcanzaron el 19%, lo que pudo haber estado influenciado, dijo, por el llamado del ex presidente Evo Morales a votar por esa opción.
“Hay distintas razones detrás de estos resultados”, acotó el especialista, “pero en el punto de vista de la economía del país se destaca un deterioro de los indicadores”.
El crecimiento del PIB ha alcanzado el 0.7% el 2024 y “la inflación interanual actual fue de 25%, una de las más altas de Latinoamérica después de Argentina y Venezuela”.
Considerando también que hay una depreciación del peso boliviano, se constata una importante escasez de reservas internacionales y de dólares, presentándose una diferencia importante con el peso nacional:
También hay un deterioro fiscal con un déficit bastante pronunciado vinculado a la caída del gas natural o de los commodities, acotó el experto, que comenzó a declinar cerca de 10 años atrás:
Sin embargo, el economista planteó que el litio podría hacer la diferencia en la recuperación económica de Bolivia, aunque su producción actual no alcanza el cálculo sugerido:
“Hay estimaciones de que la capacidad productiva hay un stock de 23 millones de toneladas de litio, una capacidad productiva con inversiones de alrededor de 15 millones de toneladas al año, pero el número actual de producción es mucho más bajo, cercano a 3 a 4 millones de toneladas”.
Rusia
Por otra parte, se refirió a la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el de Rusia, Vladimir Putin, en la ciudad de Anchorage en Alaska donde el tema principal fue la guerra de Ucrania y la posibilidad de llegar a un acuerdo.
“No hubo comunicado oficial de la reunión entre estas dos principales autoridades de estas dos superpotencias, lo que sugiere que no hubo mucho acuerdo en las conversaciones”, señaló apuntando a que la definición del futuro del conflicto está prescindiendo de Ucrania. “Se recuerda de las prácticas más colonialistas”, dijo Solimano:
“La situación no deja de tener un tinte surrealista que dos potencias discuten el futuro de un país, pero las autoridades de ese, no asisten a esa reuniones”.
Aguardando una respuesta
En el ámbito nacional, atendió los lineamientos programáticos de las candidaturas presidenciales refiriéndose especialmente al foco del gasto público.
En el caso de Matthei propone un recorte de US6.000 millones durante los 4 años de gobierno, mientras que Kast plantea que sea de US 10.000 a 12.000 en los primeros dos años, lo que además estaría asociado a recorte de impuestos a las empresas.
El especialista si bien reconoció que existe un nivel de déficit fiscal no dramático en el país, sí apuntó a la magnitud de la pobreza como se ha divisado en el reciente recálculo de su medición, superior a un 20%.
“A pesar de que la economía ha ido creciendo en una tasa de 2,5% y ha bajado la inflación, el problema es estructural: la desigualdad se aceleró mucho en los últimos 50 años; el déficit de vivienda viene desde hace 1 o 2 décadas; el problema de la salud y educación privatizada, el sistema de pensiones no es nuevo. Esperaría una respuesta en estas áreas de la candidatura del progresismo”, precisó respecto a la candidata Jeannette Jara.