Tras un historial de malas prácticas laborales por parte del sostenedor del establecimiento, la directora Julia Becerra relata la crítica situación que han debido sortear los trabajadores y docentes de la escuela. Hoy llaman a las autoridades a no arrasar un proyecto educativo inclusivo con décadas de trayectoria en la comuna.
“El cierre es una medida macabra. No puede ser el futuro de 215 familias, de una comunidad de 30 docentes que defendemos este proyecto inclusivo. Nuestra misión, Yo te recibo, te educo y te formo para el mañana, está siendo coartada”, puntualizó la jefa educativa de la escuela.