Repunte de huelgas en Chile refleja demandas pendientes en materia laboral

El investigador Domingo Pérez advierte que no se trata de un fenómeno aislado, es una señal de tensiones estructurales.

Los conflictos laborales en Chile muestran un marcado resurgimiento tras el declive registrado durante la pandemia del Covid-19. De acuerdo con un informe del Observatorio de Huelgas Laborales (OHL), en 2023 se registraron 261 huelgas, un aumento significativo respecto a las 179 de 2022, que representaron un mínimo histórico desde 1990. Este crecimiento, impulsado en gran medida por movilizaciones extra-legales, plantea interrogantes sobre un posible nuevo ciclo de conflictos laborales en el país.

Domingo Pérez Valenzuela, investigador postdoctoral del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de O’Higgins (UOH), director del Observatorio OHL y primer autor del estudio, señaló que este repunte no es un fenómeno aislado, “es una señal fidedigna de que las tensiones estructurales que subyacen al conflicto laboral en Chile siguen presentes. En este sentido, lo que vemos en 2023 podría ser el comienzo paulatino de un nuevo ciclo huelguista, pero conectado al ciclo anterior”.

El informe destaca un cambio en las prioridades de los trabajadores. Mientras que las demandas salariales han perdido protagonismo, con un 38,8% de las reivindicaciones en 2023; las exigencias relacionadas con condiciones laborales y organización del trabajo han ganado terreno. “Este cambio refleja una creciente preocupación por temas como la seguridad y salud en el lugar de trabajo -tópicos cruciales en empleos precarios, así como en sectores expuestos a vulnerabilidades socioclimáticas-, la estabilidad laboral, y el trato digno por parte de las jefaturas”, explica Pérez Valenzuela. 

En términos sectoriales, la educación lideró la actividad huelguista en 2023, seguida por la salud, la administración pública y la agricultura. “El predominio de la educación y la salud demuestra que los conflictos no solo tienen raíces económicas, sino también sociales. Las demandas de estos sectores reflejan el descontento con las condiciones que afectan directamente a la calidad de vida de las personas”, agregó el investigador UOH. 

Otro aspecto relevante es la distribución de las huelgas de acuerdo con el tamaño de las empresas. Si bien -históricamente- los grandes conglomerados han sido el epicentro de los conflictos, en 2023 las huelgas en micro y pequeñas empresas alcanzaron su mayor participación histórica: 35% del total. Este fenómeno podría estar vinculado a una creciente organización de trabajadores en empresas más pequeñas, donde tradicionalmente los niveles de sindicalización han sido bajos.

Geográficamente, la Región Metropolitana, que solía concentrar la mayor parte de los conflictos, ha perdido protagonismo desde 2017, mientras que otras regiones muestran una mayor estabilidad en sus niveles de actividad huelguista. 

El informe concluye que, tras el impacto de la pandemia y el rechazo del proyecto de Nueva Constitución en 2022, el panorama laboral en Chile parece estar en transición.

“La historia muestra que los ciclos huelguistas no surgen de la nada; son el resultado complejo de tensiones acumuladas en las relaciones laborales. Es importante analizar estas dinámicas para entender hacia dónde se dirige el país en términos laborales y sociales”, concluyó el investigador.

En el estudio también participaron los investigadores Rodrigo Medel Sierralta (UNAB), Diego Velásquez Orellana (FLACSO), Francisca Gutiérrez Crocco (UACh), Pablo Pérez Ahumada (UChile), y Maurizio Atzeni (UAH y CEIL/CONICET, Argentina).

Conoce el informe completo en el siguiente enlace.