Alexis Cortés analiza diversos factores en la creación de políticas públicas contra el crimen organizado

En la búsqueda de identificar las medidas más adecuadas y efectivas, el sociólogo y académico, Alexis Cortés, analizó una serie de variables que entran en juego al momento de definir estas políticas en pos de la seguridad.

En su análisis aludió a lo ocurrido en Brasil años atrás, donde el impacto del crimen organizado creció producto de la aplicación de medidas sesgadas:

“La dinámica de posicionamiento y las prácticas delictivas, por ejemplo en Río de Janeiro, pasaron de ser un problema de narcotráfico a una violencia urbana grave”, dijo en referencia a un conjunto de decisiones no exitosas que acabaron con la filtración del crimen en las policías en la primera década del 2000.

En ese momento, apuntó el especialista, los barrios pobres fueron criminalizados, lo que terminó vulnerando los derechos de muchas personas inocentes.

Un punto distinto, observó Alexis Cortés, ocurrió el 2014 cuando se crearon las Unidades de Policía de Pacificación (UPP), las cuales se acompañaron de medidas sociales. “El jefe de una poderosa banda de narcotraficantes se lamentaba sobre la dificultad de captar nuevos soldados para cumplir funciones en su esquema delictual”, recordó Cortés, “porque las políticas de Lula estaban atrayendo a otras lógicas”.

En la actualidad, el especialista también se refirió al efecto mediático que han tenido las medidas impulsadas por el presidente Nayib Bukele en El Salvador, indicando que éstas se basan en la espectacularidad y no en una efectividad, “hay que considerar que tienen pies de barro” dijo en referencia al pacto suscrito entre ese Estado y las maras.

 

Chile

En términos generales, Cortés indicó que el aumento de narcotráfico se debe a altos niveles de rentabilidad de la industria ilegal siendo junto a la trata de personas y el trafico de armas las más rentables a nivel global.

En el caso de Chile, el país no representa ser un alto demandante de este tipo de droga en los mercados internacionales, funcionando más bien como lugar de mediación. No obstante, eso no quita que se esté en una situación donde hay una aparición de “delitos de connotación que desafía la institucionalidad policial”, sostuvo.

“El problema por una parte, es el consumo que debe ser tratado como por una política de salud pública”, indicó, “pero por otro lado, supone la implementación de una serie de políticas”:

Al respecto y en relación a la migración, señaló que si bien aquella no es sinónimo del aumento de la delincuencia, sí está asociada a códigos delictivos distintos a los locales. Junto con eso, creció la diversificación de esta actividad durante la pandemia, donde la organización criminal aprovechó las condiciones institucionales no preparadas para enfrentar un crimen vinculado a otra realidad cultural.

 

Invocación del Estado de Sitio

Alexis Cortés explicó que las FFAA. eventualmente pueden ser convocadas para esas tareas, pero teniendo presente que esa convocatoria “no siempre está asociada a resultados, pues ellas no están preparadas para la disuasión ni las tareas de policías, sino para la eliminación de eventuales adversarios o enemigos”, dijo apuntando a la experiencia de Brasil.

“Las medidas anunciadas por el gobierno van por un camino más adecuado”, contrastó. “Por un lado, el fortalecimiento de la inteligencia económica para hacer el acompañamiento del dinero; el levantamiento del secreto bancario; el aumento de las plazas de alta seguridad en el caso de las cárceles -parte de la institucionalidad no preparada para esta crisis- y que requiere de otros protocolos de seguridad, tecnología específica, y eso es lo que anunciado el gobierno de manera robusta”.

 

Inequidad e injusticia territorial

Otro punto a profundidad abordado fue la situación de los municipios pequeños con muy pocas posibilidades de resolver la situación social de sus habitantes. Al respecto, Alexis Cortés señaló que hay direcciones a mediano y largo plazo necesarias de contemplar.

“Observamos que en términos económicos la distribución se expresa a nivel territorial. La diferencia entre comunas con mayor ingreso con otras como La Pintana o Lo Espejo, contribuye a que este tipo de problema tenga un terreno más favorable”, expresó apuntando a la necesidad de fortalecer los territorios desde varias dimensiones:

“Economías con alto nivel de informalidad son propicios para eso”, agregó además. “Mejores condiciones de trabajo, herramientas sindicales como la negociación colectiva , son importantes para que estos espacios donde el estado no tiene capilaridad, no se vuelvan nuevas esferas que se incorporan al portafolio de actividades que el crimen organizado adquiere. Eso va permitiendo que se diversifiquen o que aumenten sus prácticas extorsivas”, señaló.

Asimismo, también indicó que la cultura del delito es un terreno pedregoso en la medida que su censura puede llevar a la estigmatización o a la paternalización de ciertos patrones. Sin embargo, además se vincula estrechamente con los patrones de la ostentación material del neoliberalismo que se vienen asentando desde hace tiempo, indicó.