Subdirección de Pueblos Originarios renueva convenio para proyecto de revitalización cultural con 8 escuelas de la Araucanía
La Subdirección Nacional de Pueblos Originarios del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural en Araucanía ha renovado, por segundo año consecutivo, un convenio con ocho escuelas para llevar a cabo el proyecto educativo “Revitalización Identitaria en Culturas Originarias para la Niñez”.
El pasado 7 de junio se dio inicio a las primeras experiencias pedagógicas de los establecimientos participantes, una de ellas fue la Escuela San Pedro Rapa, donde se llevó a cabo un conversatorio sobre la pifilka impartido por el artista Manke Gálvez. De esta manera se ha dado el inicio definitivo del segundo año de esta iniciativa, implementada por la Sección Regional de La Araucanía, de la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios.
El primer año del proyecto, que culminó en diciembre de 2023, contó con la participación de 178 niños y niñas de entre 6 y 12 años, provenientes de seis escuelas en las comunas de Temuco, Lautaro y Padre Las Casas. Este 2024, se continúa trabajando con 5 de las antiguas escuelas participantes, y se integraron 3 nuevas: la escuela Rucayeco de la comuna de Lumaco, la escuela Javiera Carrera de la comuna de Carahue, y la Escuela Parlamento de Quillem de la comuna de Perquenco, aumentando así el total a 8 escuelas de 6 comunas de la región.
La iniciativa comprende la revitalización lingüística del mapuzugun y fortalecimiento identitario a través de expresiones artísticas mapuche, las cuales son definidas mediante diálogos participativos con estudiantes, docentes y directivos de las escuelas participantes.
Tras elegir una expresión artística, como wizüf (cerámica), ayekan (música), witxal (telar mapuche), cestería, teatro o artes visuales, se seleccionó el perfil de un artista educador para cada escuela. Estos artistas trabajan en conjunto con profesores de asignaturas troncales, principalmente relacionadas con lenguaje y comunicación, mapuzugun, música y ciencia, y juntos planifican las actividades pedagógicas y acuerdan la inversión en materiales necesarios para la ejecución del proyecto.
Jairo Troppa, Coordinador del proyecto piloto, resalta como uno de los objetivos principales de la iniciativa la valoración y el fortalecimiento del autoestima de las niñas y niños en relación con su cultura, enfatizando su papel como portadores de estos conocimientos.
“Muchas veces no ven cómo algo de valor los conocimientos que existen dentro de sus comunidades y sus familias, como es saber hacer alguna de estas técnicas que son ancestrales (…) Después tenemos instancias como el cierre, donde ellos se juntan con otras escuelas y comienzan a mirar con nuevos ojos y a sentirse importantes y relevantes como continuadores de estos de estos lenguajes artísticos”, señaló el coordinador de la iniciativa.
Testimonios y perspectivas docentes
Leonella Bertuzzi Parra, docente encargada de la escuela Rucayeco de la comuna de Lumaco, expresó: “El proyecto en si será muy enriquecedor para los estudiantes, ya que vamos a tener varias estrategias pedagógicas para trabajar con ellos, con el educador tradicional, y el profesor que va a llegar en este caso a trabajar los talleres. Va a servir además para que la comunidad conozca el trabajo que se realiza en el establecimiento”.
Dentro de esta misma línea, Erika Colihuinca, artista educadora de la escuela municipal de Boyeco donde trabaja el arte del wizuf, enfatizó la relevancia y el impacto del proyecto para todos los involucrados en la iniciativa, el cual se refleja tanto en la motivación y participación en clases como en la curiosidad que despierta en el aula.
“Esta experiencia ha sido super significativa, ya que yo aprendí este trabajo hace unos años en mi territorio con mi tía abuela y poder compartirlo con niños y niñas de distintas comunidades me llena de orgullo y alegría, porque es la continuidad de un oficio tan antiguo que hemos sido capaces de resguardar y mantener como mujeres mapuche. Un oficio que tiene que ver con la tradición familiar y territorial, por lo que compartirlo y traspasarlo a nuevas generaciones es la esperanza de darle continuidad”, destacó la artista.
De esta forma, el inicio del segundo año de este proyecto piloto de revitalización cultural en La Araucanía establece un paso significativo hacia el reconocimiento y la preservación de las identidades culturales de los pueblos originarios. Con la participación de ocho escuelas, se reafirma el compromiso de fortalecer y promover las prácticas y tradiciones ancestrales, en un esfuerzo conjunto por preservar el patrimonio cultural para las actuales y futuras generaciones.