Grupo de reflexión de América Latina y el Caribe: Ante el intento de golpe de Estado en Bolivia

El Grupo de Reflexión de América Latina y el Caribe, GRALyC, repudia y condena de la manera más enérgica el intento de golpe de Estado perpetrado por oscuras fuerzas recccionarias contra el legítimo gobierno del Presidente Luis Arce Cotacora y contra el pueblo que lo colocó democráticamente en la más alta magistratura.

Saludamos la firmeza con que fue enfrentada la asonada militar. La actitud digna y patriótica del pueblo boliviano, sus centrales obreras, que salieron a manifestarse, y el ejemplo del gobierno, con todo el gabinete reunido, encabezado por el presidente Arce, que confrontó de manera directa y firme a los golpistas. Estos hechos fueron, sin duda, un factor esencial para descarrilar la intentona fascista, que terminó con los primeros responsables en prisión para ser juzgados por las leyes que ellos mismos irrespetaron.

En estos momentos la movilización del pueblo en alerta permanente constituye una importante herramienta para disuadir cualquier otra tentación golpista que puedan albergar los enemigos de Bolivia y de su heroico pueblo; advertimos, en ese sentido, que el riesgo de acortamiento arbitrario e ilegal del mandato constitucional presidencial permanece aún como amenaza, y deberá ser la organización y movilización popular la encargada de desmontar y aniquilar cualquier futuro intento en ese sentido.

La detención de los más visibles responsables de esta condenable acción criminal no solo debería servir para imponer la justicia correspondiente, sino también para profundizar las investigaciones y llegar hasta los responsables intelectuales y financieros que puedan haber alentado esta maniobra golpista.

Sin duda detrás de los golpistas se mueven las conocidas ambiciones foráneas que tienen sus ojos puestos en el litio, que junto con los depósitos pertenecientes a Argentina y Chile, constituye el triángulo de reserva más grande del mundo. Son viejas las aspiraciones de despojar a Bolivia de éste y muchos otros recursos naturales, como las tierras raras, y el agua, que posee en abundancia.

La mano imperial de EE.UU., apuntando siempre a la ambición por el despojo de nuestras naciones, se manifestó reiteradamente desde hace meses en las declaraciones de la Jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson, así como en las recientes tensiones entre el gobierno de Bolivia y la representación diplomática estadounidense en ese país, a causa de inadmisibles intromisiones en asuntos internos y soberanos de Bolivia.

Al expresar nuestra solidaridad con el pueblo de Bolivia, con sus organizaciones sociales, y con su legítimo gobierno, nos permitimos recordar respetuosamente que las divisiones al seno del movimiento popular debilitan cualquier proceso de transformación, y estimulan tanto el golpismo como todo tipo de caudillismos. Creemos que es necesario redoblar los esfuerzos por superar las diferencias que solo benefician a los enemigos del pueblo, quienes siguen esperando en las sombras la oportunidad de aprovechar tales divisiones para dar nuevos zarpazos.

Del mismo modo, se hace imprescindible fortalecer la unidad de Nuestra América para poder siempre reaccionar solidaria y efectivamente de manera  unánime, como sucedió ante este intento de golpe, que fue condenado por la inmensa mayoría de países y pueblos de Nuestra América.

28 de junio de 2024