EL 71,1% de los trabajadores y trabajadoras en Chile gana menos de $700 mil líquidos

La investigación basada en los datos de la última CASEN reveló que más de la mitad de los trabajadores/as en Chile gana menos de $500 mil líquidos, realidad que pone en evidencia la transversalidad de los bajos salarios en el país.

Además, el estudio identifica tres mecanismos de formación de salarios que podrían contribuir en avanzar en disminuir las brechas de desigualdad y mejores salarios.

El más reciente estudio de Fundación SOL “Salarios al Límite: Desposesión salarial en Chile. Evidencia actualizada con datos CASEN (2022)” reveló una situación crítica en torno al valor de la fuerza de trabajo, la mitad de las y los trabajadores ganan menos de $500.000 líquidos, y sólo el 30% gana más de $700.000 líquidos.

La investigación dio cuenta que el 55,7% de los trabajadores y trabajadoras gana menos de $500.000 líquidos y sólo el 15,8% gana más de $1.000.000 líquidos.

Gonzalo Durán, investigador de Fundación SOL, profesor de Trabajo Social de la Universidad de Chile y co-autor del estudio afirmó que “el ingreso laboral promedio mensual de las personas ocupadas fue de $729.301 líquidos, sin embargo, la mediana, es decir, el umbral de ingresos para el 50% de los trabajadores y trabajadoras, es $500.000 líquidos, lo que equivale a sólo dos tercios del ingreso promedio y da cuenta de que en países como Chile, que presentan altos niveles de desigualdad el promedio no es un valor representativo”.

Lo anteriormente planteado se puede ejemplificar con el caso de las mujeres, quienes presentan un promedio salarial de $632.095, sin embargo, la mediana del ingreso llega sólo a $450.000 líquidos.

En el siguiente cuadro se observan los ingresos que obtienen los trabajadores y trabajadoras en su ocupación principal, distribuidos en tramos de ingresos líquidos. Se presenta el tamaño relativo de cada segmento, así como el porcentaje acumulado de personas que perciben ingresos hasta el correspondiente límite superior de cada tramo. Se considera un universo de 8.868.836 personas ocupadas.

Distribución general de los ingresos de la ocupación principal


La investigación presenta además, una visión comparación según categoría ocupacional, donde se concluyó que los salarios más bajos se encuentran en las categorías de Servicios Domésticos y el trabajo por Cuenta Propia. Adicionalmente, se destaca que entre las personas asalariadas del sector privado el 70% gana menos de $700.000 líquidos y en particular en el mundo de las grandes empresas (aquellas que tienen 200 o más trabajadores/as), sólo el 30% gana más de $1 millón líquido. Es decir que, a pesar de las variaciones según categoría y tamaño de empresa, el problema de los bajos salarios en Chile es una realidad transversal.

Al analizar los salarios según tamaño de empresa, se concluyó que la mediana en las empresas que tienen entre 10 y 49 trabajadores/as asalariados/as es sólo $200.000 más baja que aquella que se observa en las grandes empresas. Así, mientras el 50% de las personas asalariadas en el primer tipo de compañía gana menos de $500.000 líquidos, en las empresas de más de 200 trabajadores/as la mediana alcanza sólo $700.000 líquidos.

Asimismo, “Salarios al Límite” detalla que el problema de la desigualdad en los ingresos que existe en Chile a nivel de hogares, también se puede apreciar en la distribución salarial. En el siguiente gráfico se puede observar que más del 90% de los trabajadores y trabajadoras se ubica en rangos salariales con baja dispersión y sólo a partir del percentil 92, se registran salarios sobre $1.500.000, vale decir, sólo el 8% de las personas ocupadas gana más de esa cifra y luego un pequeño segmento (1,8%) registra salarios sobre los $3 millones líquidos llegando a un máximo de $40 millones.

Representación visual de la distribución de ingresos – Curvas de Pen

Respecto a los datos recopilados Marco Kremerman, co autor del estudio e investigador de Fundación SOL, agregó que “resulta pertinente precisar que, los ingresos máximos capturados en la CASEN, están sub-representados, ya que las personas más ricas en general no contestan encuestas en el hogar. Según estimaciones de ingresos para los súper ricos, basadas en datos administrativos provistos por el Servicio de Impuestos Internos, el 1% de las personas de mayores ingresos, es decir los representantes del gran empresariado, acumula 23,7% de los ingresos nacionales y el 1% más rico, concentra el 49,8% de la riqueza que se genera en Chile, según lo consigna World Inequality Database.”

Salarios al límite en regiones

El estudio reveló que en las regiones de Valparaíso, Libertador Bdo. O’Higgins, Maule, Ñuble, Araucanía, Los Ríos y Los lagos, se observa un atraso salarial más profundo, ya que el 70% de las personas ocupadas percibe $600.000 líquidos o menos.

Maule, Ñuble y la Araucanía son las regiones que presentan una situación más crítica, ya que la mediana es de sólo $400.000 líquidos.

En la siguiente tabla, es posible observar lo que ganan el 50% de los trabajadores (mediana) o menos, el 70% de los trabajadores o menos (percentil 70), y el promedio.

Mediana, percentil 70 y promedio. Según región.

Al observar estas cifras Kremerman señaló que:  “Este panorama es similar al observado en los primeros estudios realizados por Fundación SOL hace más de una década, y ha sido incorporado cíclicamente en el debate público, dependiendo de la coyuntura política y social por la que ha atravesado el país. Sin embargo, en general, el grave problema de los bajos salarios ha tendido a invisibilizarse, naturalizarse y asociarlo a un problema individual”.

Por último, el informe identifica tres mecanismos de formación de salarios que en Chile se mantienen como vías secundarias y que impactan en los bajos salarios: El salario mínimo, cabe mencionar se ha reconocido el efecto faro del salario mínimo. Otra vía es el Reajuste del sector público, en donde también se puede apreciar el efecto faro en la interacción entre el sector público y privado. Y por último, la negociación colectiva por sector o rama de producción. Respecto a este último factor, Durán señaló “La negociación por rama provoca efectos distributivos agregados. Así, el impacto en los salarios no es acotado a un grupo minoritario, sino que tiene un alcance mayor, sobre una parte significativa de la grilla salarial total de un país. En estos modelos se ataca la desigualdad de ingresos en el punto donde se produce la riqueza”.