Los herederos de Mandela: Sudáfrica como baluarte internacional de humanidad
Este martes se informó que el gobierno de Sudáfrica, presentó una solicitud urgente a la Corte Internacional de Justicia para examinar la decisión de Israel de expandir sus operaciones militares hasta la ciudad de Rafah, el sur de la franja de Gaza. La ciudad fronteriza se consideraba el último refugio de los civiles palestinos en medio de la operación de “limpieza étnica” que ha llevado a cabo el régimen de Israel.
Desde el pasado domingo, bombardeos selectivos y fuego de artillería han caído sobre la ciudad de Rafah, asesinando cientos de civiles y dejando otros cientos heridos, cabe destacar que, más de la mitad de estas víctimas fatales son niños o mujeres y que en los recientes bombardeos se destruyó la última ambulancia operativa en la localidad.
A inicios de la operación militar, las fuerzas armadas de Israel, emitieron comunicados públicos donde daban cuenta que la mayoría de sus operaciones se centrarían en el norte de la Franja de Gaza, en los lugares donde según las fuentes de inteligencia israelíes funcionarían los cuarteles de las Brigadas Al-Qassam, brazo armado del partido político Hamás.
No obstante, tras 131 días de ataques, operaciones terrestres, aéreas, marítimas y masivos bombardeos, los combates continúan en los escombros de las ciudades del norte de Gaza, así como en la misma Ciudad de Gaza. Desde los escombros se libra una guerra de guerrillas que ha llevado al ejército israelí a tener alrededor de 600 soldados muertos en combate y 3 mil heridos de gravedad, que apenas contrastan con los 28.500 civiles asesinados del lado palestino, y más de 68.000 heridos.
Haciendo oídos sordos a las peticiones de la comunidad internacional, el ejército de Israel ordenó el desalojo del hospital Nasser, en donde francotiradores disparan a civiles que evacuan por la espalda, el ministerio de asuntos exteriores de la Autoridad Palestina, informó que serían al menos 10 las personas asesinadas durante las evacuaciones.
Estos fueron los últimos hechos que llevaron a Sudáfrica a pedir con urgencia a la CIJ que se considere detener las operaciones militares que constituyen un genocidio a civiles desarmados y en calidad de refugiados.
“Es último refugio de los supervivientes de Gaza, exige que el tribunal use su poder para impedir nuevas e inminentes violaciones de los derechos de los palestinos”, informó la Presidencia del país africano.
Además, las autoridades sudafricanas indicaron que, según el reglamento de la CIJ, el tribunal puede “en cualquier momento” valorar si las circunstancias de un caso “requieren la indicación de medidas provisionales que deben ser aceptadas o cumplidas por algunas o todas las partes”.
Sudáfrica, ha sostenido un constante apoyo a la causa Palestina, debido a que sostienen que al igual que ellos, el Pueblo Palestino superará su ‘Apartheid’, en referencia a que la ocupación y las políticas racistas de Israel tendrán su final, más temprano que tarde.
Restan 15 días, para que culmine la realización del informe pedido a Israel, por parte de la Corte Internacional de Justicia, la demanda interpuesta por el equipo judicial de Sudáfrica podría tener repercusiones directas y lograr un alto al fuego, mientras Israel se hunde en una arremetida bélica que escala por toda la región.
Este 13 de febrero, también se vivieron bombardeos en el sur de Líbano, y el primer ministro Benjamin Netayahu, ya expresó que una vez culmine su “operación militar”, en la franja de Gaza, ocuparan el territorio, levantarán asentamientos y comenzaran a atacar las posiciones de Hezbollah en el Líbano.
Otros esfuerzos internacionalistas de Sudáfrica
La República Democrática del Congo, quien es un aliado en la región de Israel, vive una situación delicada con el grupo extremista M-23, con quienes mantienen un acuerdo desde el 2013. Luego de diferentes masacres perpetradas durante el año pasado y este año, el Estado manifestó que limpiaría todo el territorio nacional de extremistas. Es por esto que Sudáfrica, anunció que desplegarán 2.900 militares para ir en ayuda de su vecino país.
Además, el mandatario Félix Tshisekedi, culpó directamente al país vecino de Ruanda, de mantener y entregar ayuda a la milicia extremista M-23, cosa que fue negada tajantemente por la administración de Paul Kagame. Sin embargo, una denuncia cobró aún más relevancia y le hizo sentido a la población de la RDC, y es que, Francia y el Reino Unido estarían detrás del financiamiento de esta guerrilla, para lograr obtener Coltan y Cobalto a un precio reducido en el mercado negro.
Este lunes, luego de que esta denuncia se hiciera pública, manifestantes atacaron la embajada de Francia, en Kinshasa, capital de la RDC, intensos enfrentamientos se vivieron con la policía nacional, mientras los manifestantes insisten en la salida de las embajadas de Francia, Reino Unido y Estados Unidos, por su constante y cómodo silencio ante la guerrilla extremista que asola al país.