Coordinadora 8M: “Piñera es el responsable político de los delitos de lesa humanidad ocurridos durante la revuelta”
Ante la campaña mediática y política operando para lavar la imagen pública del ex mandatario, la Coordinadora 8M emitió una declaración pública, en donde, manifestaban que no olvidaban que Sebastián Piñera le había declarado la guerra a quienes optaron por manifestarse durante la revuelta. Al ser consultada, la vocera de la Coordinadora 8M, Gabriela Jadue, señala: “El lavado de imagen que los medios de comunicación han hecho de la figura de Piñera y al que se han sumado activamente el oficialismo es alarmante”
Durante la semana pasada, las reacciones políticas ante la muerte de Sebastián Piñera no se dejaron esperar, desde el mundo político las condolencias fueron transversales, mientras que desde su sector comenzaron a enaltecer su figura, incluso, alimentando la idea de que el ex mandatario era un gran demócrata.
Sin embargo, fueron las declaraciones del presidente de la República en el funeral las que encendieron las alarmas del mundo social y organizado que lo catapultó a la presidencia. Y es que Gabriel Boric, aseguró que “como oposición durante su gobierno las querellas y recriminaciones fueron en ocasiones más allá de lo justo y razonable”. Posteriormente, la ministra Vocera, Camila Vallejo señaló que no se refería al tema de los DD.HH. pues hay cuatro informes, nacionales e internacionales que abordan estas violaciones de derechos fundamentales en el marco del estalido social.
Gabriela Jadue señaló: “Piñera es el responsable político de los delitos de lesa humanidad ocurridos durante la revuelta, con su muerte nos enteramos que, el Séptimo juzgado de garantía de Santiago decidió sobreseer su caso y perpetuar la impunidad”, agregando que el negacionismo que intentan instalar intenta invisibilizar las violaciones a los derechos humanos y anular la revuelta como una manifestación válida para los pueblos.
Asimismo Jadue, aseguró que, “este nivel de negacionismo habilita la entrada de respuestas aún más autoritarias a las que ya conocemos, para resolver la crisis que evidenciamos. No olvidamos que fue Piñera quién nos declaró la guerra cuando decidimos alzar la voz”.
También criticó duramente las declaraciones del presidente, señalando que, “pasamos rápidamente de, señor Piñera está avisado, a que era un demócrata, nosotras vamos a seguir acusando los crímenes de Sebastián Piñera, aunque algunos insistan en dar declaraciones negacionistas supuestamente en nombre de la democracia”.
El general del Ejercito, Ricardo Martínez, expresó que siempre le agradecería al ex mandatario no sacar a los militares a la calle, durante la noche de huelga general del 12 de noviembre, manifestación histórica a la que asistió más de un millón de personas.
Gabriela Jadue, apunta que, “la obligación mínima de un gobierno es respetar los derechos humanos”, agregando que, “más allá de esto, aunque todos vimos militares en las calles durante este periodo, esto no tiene ningún peso en comparación con la responsabilidades políticas e institucionales de Piñera en las violaciones sistemática de los Derechos Humanos durante la revuelta”.
Por otra parte, la vocera de la Coordinadora 8M manifiesta que “con la muerte de Piñera la cobertura de los incendios por parte de los medios tradicionales bajó considerablemente, pero no hablemos en general, porque no son todos los medios los que han decidido dejar de priorizar a las personas afectadas por una catástrofe de magnitud mundial”, agregando que, “han sido los medios que históricamente han optado por defender a la burguesía e invisibilizar a las mayorías”.
Por otro lado, Gabriela Jadue asegura que solo el pueblo, ayuda al pueblo, y que en ese sentido la solidaridad desplegada por las organizaciones sociales y las juventudes, es digna de admiración.
Sebastián Piñera, será recordado, además de ser la figura más importante de la derecha desde los años 2000, por su rol desempeñado como gobernante durante la revuelta social y popular, que enfrento con una represión feroz represión y campaña de miedo que dejo 34 muertos, 344 ojos mutilados, además de miles de denuncias por violaciones a los derechos humanos como; torturas, violaciones y abusos sexuales, sumados detenciones fuera del marco de la ley, esto según cifras estatales.