Andrés Solimano analiza la huelga automotriz que podría realzar el poder sindical en EE.UU. y la inflación en países de Latinoamérica
El destacado economista, ex director del Banco Mundial y presidente del Centro Internacional de Globalización y Desarrollo (CIGLOB), Andrés Solimano, comento en Radio Nuevo Mundo algunos detalles de la huelga automotriz en EE.UU. que podría revertir la manera en que los sindicatos vienen debilitándose tras la implementación del neoliberalismo más radical en dicho país.
El pasado viernes 15 de septiembre, el sindicato automotriz más grande de Estados Unidos, el “United Auto Workers” voto la huelga general. En las 3 empresas más importantes de fabricación de automóviles comenzó entonces un paro general de actividades; FORD, Generals Motors Company, y la antigua Chrysler, que fue adquirida hace algunos años por capitales holandeses y cambio su nombre a Stellantis.
Solimano señala que la principal demanda de los trabajadores y trabajadores es, “un aumento del 40% de sus salarios en un plazo de 4 años, que sería lo equivalente a lo obtenido por los gerentes de estas empresas”, añadiendo que las utilidades del sector automotriz en la última década vienen al aumento, generando en 10 años un poco más de 250 mil millones de dólares.
Otro factor importante es la actual reconversión que está sufriendo la industria automotriz de los Estados Unidos de Norteamérica, en la que se están adoptando la energía eléctrica paulatinamente, desechando los motores que funcionan con petróleo y bencina.
Esto también es motivo de preocupación, ya que la empresa líder en automóviles es Tesla, en la cual los trabajadores no han podido constituir ningún sindicato.
El neoliberalismo y la baja del poder sindical
Andrés Solimano señalo que al igual que en Chile en EEUU, el modelo económico neoliberal en los dos países ha desencadenado en una baja en los afiliados a los sindicatos y a la par una baja en las condiciones de distribución del ingreso del trabajo.
En EE.UU., se mantiene una sindicalización total a un número menor de 10% del total del universo laboral, el sector privado mantiene un 6% de sindicalización. Andrés Solimano comenta que, según el New York Times, en los últimos 50 años, mientras la sindicalización baja, las ganancias de los capitalistas suben, lo que ha llevado a un estancamiento de los salarios reales y de peores condiciones laborales en general.
A la huelga del sector automotriz se sumaron los sindicatos de transportistas, que se han negado a transportar automóviles a lugares de compra y destino en solidaridad con las y los trabajadores movilizados.
El economista comenta que el desarrollo de la huelga podría dotar de mayor potencia y combatividad a los sindicatos de EEUU, lo que probablemente afectara en países con modelos similares como el nuestro.
La inflación en Latinoamérica
El economista consignó la inflación acumulada entre el periodo de agosto de 2022 y agosto de 2023: Chile: 5,3%. Perú: 5,6%. Honduras: 5,7%. Nicaragua: 7,46%. Colombia 11,4%. México: 4,6%. Brasil: 4,6%.
Los países con la inflación más baja son las economías dolarizadas de Ecuador con un 2,6% y Panamá con apenas 0,6%. Mientras tanto, Bolivia mantiene un 3,1% de inflación, a pesar de no ser una economía dolarizada.
Mientras que los países con las inflaciones más altas son Venezuela con 422% y Argentina con 124%. Solimano comenta que, estas tasas de inflación son sumamente altas y no se veían desde los años 80 o 90.
Andrés Solimano termina destacando la importancia de una huelga que podría cambiar la dinámica de baja sindicalización y desmovilización del mundo obrero en países profundamente neoliberales como Estados Unidos y Chile.