Encuesta Latinobarómetro en sus 25 años: “Chile tiene un gran apoyo a la democracia y una gigantesca queja sobre las garantías sociales”
Cumpliendo 25 años de existencia, la encuesta Latinobarómetro 2020 que se realiza en 18 países de la región arrojó múltiples conclusiones y análisis de lo que ha estado ocurriendo en los países de América Latina.
En entrevista con su directora la economista Marta Lagos se comentan importantes tendencias a nivel continental como la crítica a los gobiernos y la profunda queja por la falta de acceso a las garantías sociales.
Observando que todas las demandas manifiestas durante el ciclo de protesta social del 2019 se mantienen pendientes, la directora de Latinobarómetro indicó la alta probabilidad de que los pueblos salgan a las calles nuevamente al finalizar la pandemia.
Al respecto, se refirió al elevado descontento registrado respecto a la labor de los gobiernos, en donde casi el 90% señala que se gobierna para grupos poderosos en su propio beneficio. De manera similar, se testearon altos grados de insatisfacción por falta de acceso a la justicia, educación y salud, en donde uno de los países que percibe mayor injusticia resulta ser Chile con porcentajes iguales o mayores al 90%.
En relación al apoyo a la democracia Chile presenta uno de los números más altos por sobre los 11 puntos promedio, lo que de acuerdo al análisis de la especialista es consecuencia del proceso institucional y democrático de la Convención.
En relación a las elecciones presidenciales, Marta Lagos señaló que el próximo gobierno deberá prioritariamente atender a las demandas por cambios estructurales, dado que la actual situación impide que el país de un paso efectivo al desarrollo.
Frente a la carrera presidencial la economista criticó que ciertos temas secuestren el real propósito informativo de la campaña, impidiendo que el elector se entere de las políticas y posiciones de cada candidato, al tiempo que produce un efecto muy perverso en hacer que la gente se reste de ir a votar.
De esta manera, señaló, una votación baja impactará en la distribución de las fuerzas al interior del Parlamento y en las posibilidades de que el futuro gobierno tenga alguna mayoría razonable para proporcionar cambios legislativos durante su período.