Parlamentari@s visitan CDP Santiago 1 para velar por las condiciones de los presos del estallido social y vuelven a exigir su libertad
Frente a denuncias de maltrato, discriminación y pésimas medidas de seguridad personal y sanitaria, diputados y diputadas de oposición realizaron una visita al Centro de Detención Preventiva Santiago 1 para fiscalizar las condiciones efectivas en las que se encuentran los presos de la revuelta.
En la oportunidad, la diputada Karol Cariola denunció que muchos de estos jóvenes junto a una clara arbitrariedad judicial, han sufrido el rigor del encierro sin contar con las condiciones mínimas de alimentación y cuidado durante la pandemia.
La diputada Claudia Mix advirtió que a los problemas estructurales que afectan a las cárceles en nuestro país, se suma la falta de agua, baños decentes y la ausencia de la segunda dosis de la vacuna cintra el Covid 19, problemas que han afectado fuertemente a estos internos.
Para el diputado Tomas Hirsch señaló que a diferencia de lo que plantea Piñera , en Chile si hay presos políticos, como es el caso de estos jóvenes detenidos , quienes son objeto de la venganza y el desquite del gobierno de la Derecha, por haber promovido con su lucha ,una nueva Constitución, enfatizó.
Del mismo modo, el diputado Boris Barrera emplazó a los senadores a poner en tabla con urgencia la ley de indulto general para los presos de la revuelta, pues es inconcebible que a casi 18 meses de su detención, en muchos casos aun no hayan sido objeto del debido proceso.
Paola Palomera, madre de Nicolas Piña, estudiante de ingeniería detenido en febrero pasado, sostuvo que el daño irreparable que les ha ocasionado esta realidad en donde la ausencia de pruebas concretas y montajes han sudo la tónica utilizada por el Ejecutivo.
Entre las irregularidades que pudieron constatar los legisladores en su visita a Santiago 1, es el encarcelamiento de estos jóvenes activistas con los presos comunes. Además muchos de ellos pese a tener una prescripción alimentaria especial , se les impone la comida común del penal, y lo más grave, es la no entrega de la segunda dosis de la vacuna contra el Covid, pese a ser inoculados hace casi 5 meses la primera vez.