Más lectura, menos televisión: Una columna del Carlos Poblete Ávila
El rótulo junto con ser una demanda, un anhelo, es también una reclamación social, educacional y cultural.
Suele acontecer en nuestra realidad chilena que en los hogares existen hasta tres y cuatro aparatos de televisión, sin considerar los 25 millones de teléfonos móviles que a nivel del país circulan. De libros … cero, o casi nada. Proporcionalmente el libro en cada casa pierde por paliza, preocupante derrota.
Leer y ver imágenes son dos funciones cerebrales diversas. Hace unos años … se anunció la revolución de la imagen, antes fue la fotografía, sensacional hallazgo, creación humana; también el cine es otro prodigio, así como lo que existe y lo que seguramente viene en materia visual. Pero leer es otra cosa, es otro nivel más complejo y completo que simplemente mirar una imagen. La lectura representa un acto, una operación humana superior, una función intelectual que exige más a quien la ejecuta.
Cada cierto tiempo en la sociedad se instalan dichos, a saber, un ejemplo : ” Una imagen vale más que mil palabras “, absolutamente discutible. La palabra es irreemplazable. La lectura consciente, comprensiva, reflexiva amplía horizontes humanos, culturales; a través de ella se accede al conocimiento. Quien lee ejercita la fisiología cerebral, y por medio de ese acto aprende, conoce. La lectura hace posible adquirir, permite la pertenencia de ideas, de datos y conceptos, desata la imaginación. El buen lector tiene temas de conversación, comparte con otros, se vive como un ser social.
Es un agrado leer un buen libro, también revistas y periódicos, cartas y documentos bien escritos. En esos textos los contenidos expresados por medio de la conjugación, del arte de la sintaxis y del vocabulario corregido configuran una totalidad casi mágica.
La lectura permite la comprensión crítica. Leer conscientemente es un acto de inteligencia, es una radical ruptura contra la ignorancia.
Hace unos años ( 1981 ) se realizó en Sao Paulo, Brasil, el Congreso de Lectura, fue una genial ocurrencia. El ilustre pedagogo Paulo Freire ( 1921 – 1997 ), inauguró esa jornada. Benjamín Franklin ( 1706 – 1790 ), considerado uno de los fundadores de los Estados Unidos, fue un polímata, creó bibliotecas en su país. Las escuelas han de enseñar a leer, alfabetizar es una necesidad imperiosa, constituye una posibilidad de salvación personal y colectiva.
La televisión chilena es un desastre político y socio-cultural. Hace 10 años apagué el televisor, ahora soy más libre, menos atrapado por la estulticia de esa pantalla. La estupidez es una arma letal contra la Humanidad.
Carlos Poblete Ávila, Profesor de Estado
Chile, Septiembre de 2018.